La Terapia Ocupacional con niños se trabaja siempre a través del juego y se persigue la adquisición, mejora y mantenimiento de aquellas habilidades y rutinas que se consideran necesarias para llevar a cabo tareas cotidianas. Conseguiremos mejoras en tareas motrices, aprendizaje y ejecución de actividades de la vida diaria de acuerdo a las capacidades y, por supuesto, un aumento de la autoestima y el autoconcepto que facilitará las relaciones con su entorno social más inmediato. Se trata de intervenir a nivel físico y cognitivo, teniendo muy en cuenta la parte conductual y emocional del niño y favoreciendo su máximo nivel de independencia.