En la Fundación Ana Valdivia abordamos la Atención Temprana desde el paradigma de las Prácticas Centradas en la Familia. Apoyándonos en la evidencia científica y aplicando el modelo de intervención basado en rutinas (Robin Mc.William), colocamos en el centro a la familia como contexto fundamental de aprendizaje y desarrollo funcional de su hijo/a. Así, desde la colaboración y la participación, trabajamos en equipo para encontrar oportunidades e implementar estrategias que permitan a las criaturas conseguir aprendizajes funcionales y significativos. Los beneficios de las prácticas centradas en la familia impactan tanto en el menor como en su familia, promoviendo el empoderamiento de sus progenitores (y/o cuidadores principales) y obteniendo una mejora significativa en la calidad de vida familiar.
Descarga aquí nuestro «Dosier de Atención Temprana; prácticas centradas en la familia»
Citamos a continuación la definición de Atención Temprana que encontramos en la publicación «Libro Blanco de Atención Temprana»:
La intervención desde las Prácticas Centradas en la Familia en Atención Temprana que ofrecemos desde la Fundación Ana Valdivia está especialmente dirigida a bebés, niños y niñas con parálisis cerebral y/o patologías afines y, en general, a cualquier menor con dificultades en su desarrollo, desde el nacimiento a los 6 años de edad
La familia, pieza clave
Entendemos que la familia es el primer y más importante núcleo social y emocional de cualquier bebé y/o niño. El establecimiento de un apego seguro con los progenitores y la capacidad de comunicarse, comprenderse, cuidarse y sostenerse ocupan un papel importante, especialmente durante los primeros años del niño. Desde nuestro programa de Atención Temprana apoyamos y acompañamos a las familias con el objetivo de compartir procesos y aportar distintos enfoques que faciliten y enriquezcan las diferentes formas de criar, especialmente cuando el camino que se transita no es el esperado.